A pesar del muy productivo coqueteo de Canon con los dispositivos móviles, que culminó con la PowerShot N, se decidió continuar con la búsqueda de una cámara simbiótica.

La compacta PowerShot N100 de Canon
12 Megapíxeles 24-120mm 5×3″ NUEVO
La PowerShot N100 sólo se parece vagamente al modelo del año pasado. Es más bien una cámara independiente con un cuerpo normal y controles familiares. Pero quizás la diferencia más notable y a la vez más controvertida es la segunda cámara de distancia focal que se sitúa a caballo de la pantalla y que está diseñada para tomar autorretratos del fotógrafo. En diferentes modos, puedes integrar una imagen de una persona que se encuentra al otro lado de la cámara en una imagen normal o híbrida. El resultado es como una ventana de videollamada de Skype, sólo que la calidad de la imagen es mucho mejor.
Lo cuestionable aquí es que el fotógrafo suele estar más centrado en hacer la foto que en su aspecto.
Mucho más interesante es el resto del equipamiento, cuya elección parece más razonable y adecuada. La cámara recibió un gran sensor de 1/1,7 pulgadas, un zoom menos potente pero mucho más luminoso y una gran pantalla táctil giratoria de alta resolución. El procesador Digic 6 se encarga de la imagen, lo que sugiere un aumento significativo de la calidad de la imagen, y esta es la principal ventaja de la compacta frente a la cámara integrada del smartphone. De lo contrario, no está muy claro el sentido de comprar un dispositivo adicional para el usuario activo de dispositivos móviles. En resumen, la segunda versión de la cámara para móviles de Canon es mejor, pero la principal intriga aquí sigue siendo el precio.